jueves, marzo 08, 2007

Diálogo

Silénciate.

Susúrrame con el leve recorrido de tus manos.
Háblame con la magia pagana de tus dedos.
Ensordéceme con la cercanía recalcitrante de tus brazos.
Atúrdeme con las sensaciones placenteras de tus piernas.
Acállame con lo sublime desbordando de tus ojos.
Dialógame con la completud orgásmica de tu cuerpo.

Silénciate.
Que las palabras opacan el lenguaje del sentirte.
Silénciate…
Y deleitémonos en un diálogo mutuo.