domingo, marzo 01, 2009

Instante

En un instante, el milagro.
Corporizado en una visión profética de deseos, te hallé.

Mimetizado entre la gente va mi caminante sin el disfraz de lo cotidiano, vestido de un hoy cualquiera repetido y singular.
Prendida la mirada del recodo de tu brazo acaricié, en la distancia, la posibilidad de hacer guarida en tí, refugio y pradera, nido y cielo, barco y mar.
Absorta en la proeza de tu cuerpo deslizé, Hércules ensimismado, mis púpilas por tus recóndidos lugares percibidos como hoguera y agua, eclipse y noche, cazador y presa.

En un instante, el milagro.
Un fugaz encuentro de tus ojos en los míos
tu lugar y mi sitio.
Una sonrisa dinámica expandiéndose en tu cara
que contagiosa derrapa por la mía.
Una mano que ofrenda entrega
otra que recibe, ambas que se aferran.

En un instante, el milagro.
Una boca hechicera que conjura mi amor
y el silencio de la mía subyugada.
Unos labios que solicitan y se brindan
los míos transitando lo conocido.
Una mano que libera aunque no quiere
otra que espera, ambas se despiden.

En un instante, el milagro.
Tu sublime paso raudo y ágil acaece en mí.
Efímero y eterno. Tan de tí.